El pasado martes, víspera de Ceniza, falleció nuestro amigo y gran capataz Antonio López. Tras una vida dedicada al martillo descansa ya junto al Padre, y desde allí, nos guiará en todos nuestros caminos cofrades.
En nuestra parroquia, y por tanto en nuestro grupo, era muy conocido y muy importante, ganándose a la gente desde la sencillez y la cercanía.
Descanse en Paz y te recordaremos en esta Cuaresma, sobre todo, en nuestra salida procesional cuando tu hijo de el primer golpe de martillo.
Estás y siempre estarás con nosotros.
Hasta siempre amigo.

fotografía de Juan Antonio de la Bandera Berlanga,